Un poco de turismo activo no sienta mal a nadie, por lo que, en este blog os traemos tres recomendaciones de rutas senderistas a menos de una hora en coche de Benicàssim. Una oportunidad para explorar los alrededores de Benicàssim durante vuestra estancia en la ciudad y de practicar algo de ejercicio al aire libre.

1. Sierra de Irta

La Sierra de Irta es una de las pocas sierras vírgenes del litoral, un paraíso que fusiona montaña y mar. A poco menos de 1 hora en coche de Benicàssim, se extiende en un territorio de 13 km la zona de la sierra que en 2002 fue declarada Parque Natural y Reserva Marina de la Sierra de Irta.

La ruta que proponemos es un itinerario circular que parte desde Peñíscola. Emprendemos el camino en dirección al Mas del Señor, y desde allí seguiremos hasta la primera parada de la excursión: la Torre Badum. Una antigua torre centinela que se alza sobre un acantilado entre el barranco del Volante y la playa del Pebret. El camino continúa por una antigua senda hasta la zona del Clot de Maig, desde donde descenderemos hasta llegar a la costa y vislumbrar las dunas de la Playa del Pebret. Retomamos el camino de vuelta para regresar al punto de partida.

2. Desierto de las Palmas

Pese a que su nombre evoca a un desierto árido y seco, el Desierto de las Palmas está muy lejos de la realidad. Más de 3.000 hectáreas conforman el parque natural de abundante vegetación, uno de los tesoros verdes de Castellón, a 16 minutos en coche de Benicàssim.

La zona ofrece 8 rutas para conocer el parque. Podéis optar por el itinerario que asciende hasta el monte Bartolo, a 720 m de altitud. El recorrido nace en el Centro de Interpretación del parque y asciende por diversos senderos hasta el punto más alto del Desierto de las Palmas. Un recorrido de 6,8 km y un tiempo aproximado de 1 hora y 45 minutos.

3. Ribesalbes y el Embalse de Sitjar

A 44 minutos en coche de Benicàssim, encontramos el municipio de Ribesalbes, en el interior de Castellón. Un municipio estrechamente vinculado con la industria de la arcilla, la cerámica y la loza, y donde se encuentra una antigua fábrica de azulejos abandonada. Presume de tener un territorio boscoso y el embalse de Sitjar, punto clave en el recorrido que comentaremos a continuación.

La ruta nace en el mismo pueblo de Ribesalbes y transcurre por un camino que regala vistas al embalse de Sitjar y visita la Cueva del Negre y el Tossal del Negre.

Emprendemos el camino en el puente que cruza el embalse en dirección al jardín botánico y tomamos una senda que bordea el embalse. Aunque el itinerario avanza, usualmente por caminos naturales, tiene tramos de pista de hormigón.

El itinerario nos llevará a descubrir la Cueva del Negre en un tramo corto pero de ascenso importante. ¡Atención amantes de la escalada! En la pared rocosa que cierra la cueva se ha construído un rockódromo. Retomando el camino, seguimos por la pista principal en un paisaje conformado por campos de cultivo hasta llegar a la carretera CV-191, desde donde regresaremos al punto de partida, Ribesalbes.

¿Dónde dormir en Benicàssim?

Las excursiones que os hemos propuesto se encuentran en ubicaciones a menos de una hora en coche de Benicàssim. Os recomendamos que, durante vuestra estancia en la ciudad, os animéis a hacer alguna de ellas para descubrir el entorno natural de Valencia, más allá de su costa.

¡Pero no os olvidéis de hacer turismo en Benicàssim! Hay muchas cosas que ver y para hacer. Podéis alojaros en nuestro Hotel Bersoca, a pocos minutos a pie de la playa, con habitaciones individuales y familiares y multitud de servicios. Un alojamiento ideal para descansar tras un día de caminatas y recobrar fuerzas y energías. ¡Te esperamos!